Hoy quiero hablar de un tema que para muchos estará muy manido pero para mi y para muchas mujeres y hombres está de plena actualidad. Se acerca un nuevo 8 de marzo, bautizado como el Día de la Mujer. Para muchos, que exista este día es para echarse las manos a la cabeza. Y este hecho es una prueba más de que tiene que existir el día de la mujer. Existe porque es necesario. Ojalá no tuviera que existir. He oído a hombres de mi entorno, e incluso a mujeres, supuestamente progresistas, alarmarse ante la existencia de esta efeméride y yo siempre les digo: ojalá no existiera este día en el calendario. Sería señal de que no hay nada ya por lo que luchar, no hay nada ya qué reivindicar. Pero eso no es cierto. Sigue existiendo mucha desigualdad, recientemente hasta comentada en los corrillos políticos y en los medios de comunicación. ¿A quién le puede parecer normal que una mujer cobre menos que un hombre por el simple hecho de ser mujer? Existe este día porque es necesario que sigamos luchando para acabar con las injusticias, por nuestras hijas, por nuestras nietas y también por nuestras abuelas. Por lo que ellas pasaron y por la de situaciones que tuvieron que enfrentar simplemente por su género. Porque no queremos que nuestras hijas y nietas sigan en situación de desventaja solo por su condición femenina. Porque sí, señores, siguen existiendo muchas situaciones de desventaja respecto a las mujeres. No está todo conseguido ni mucho menos. Resumiré brevemente las situaciones que perjudican a las mujeres en pleno siglo XXI:
- Las mujeres sin recursos sufren una doble discriminación por su género y por su escaso poder adquisitivo.
- La educación de la mujer. En muchos países la disparidad entre los géneros aumenta en la educación secundaria y superior.
- La violencia de género. Siguen existiendo vacíos legales que exponen a situaciones desagradables a las víctimas.
- Diferencias en la salud. Actualmente, mueren al día 800 mujeres con causas relacionadas con el embarazo que podrían haberse evitado.
- La mujer en el trabajo. Las mujeres ganan entre un 10 y un 30 por ciento menos que los hombres.
- La política sigue siendo cosa de hombres. Aunque cada vez es mayor su presencia, hoy las mujeres solo representan un 22 por ciento de los parlamentarios.
- Muchos medios de comunicación refuerzan los estereotipos de género frente a un pequeño porcentaje que los cuestionan.
- La mujer en los conflictos armados. Violaciones y agresiones a las mujeres en el siglo XXI siguen utilizándose como tácticas de guerra.
Tras lo comentado, y habiendo resumido bastante por no alargarme demasiado, ¿todavía hay gente que piensa que no debe existir el día de la mujer?
Me reitero. Ojalá no existiera. Sería señal de que la igualdad verdadera, no la de postureo, existe. Cuando la sociedad consiga esta realidad de igualdad, que es lo que persigue el movimiento feminista, ya no será necesario celebrar nada. Si acaso brindar por lo conseguido y por vivir en una sociedad más justa.
Daniel Ripoll García.
Presidente del Grupo Independiente Liberal de Andalucía en La Línea de la Concepción.