Ciudadano 50x100
La Línea regresa al Siglo de Oro, al de la picaresca, pero no nos alarmemos, no se trata de que Lázaro de Tormes o de Maese Cabra, estén aquí, no han llegado a este pueblo Rinconete y Cortadillo, nadie (al menos que se sepa) pretende instaurar la Corte de los Milagros o resucitar el Patio de Monipodio, ésta vez, los autores son inesperados. Veamos pues, buena gente:
El domingo 12 de agosto de 2018, un ciudadano aparca en la Avda. España, en zona azul. Distraída y mecánicamente se acerca a la “famosa maquinita” e introduce un euro. La máquina cumple con su función y escupe “la papeletita”. En ese momento, otro ciudadano que pasa, le advierte ¡oiga! los domingos, no se paga, lo pone ahí en la máquina. Demasiado tarde el aviso, un euro perdido. Efectivamente el tardíamente avisado ciudadano (que ha anunciado le hará un funeral con dos misas a su euro, a la que espera asistan todos los igualmente esquilmados) lee en la maquina los horarios del servicio de zona azul, que se circunscribe a: de lunes a viernes y, aparte, incluye el horario del sábado. Quedando el domingo exento de horarios y, en consecuencia de pagos.
La reflexión es, ¿Cómo es posible que una máquina de zona azul cobre de tikes el día que no está previsto dicho cobro?, ¿Quién ha decidido dejarla en funcionamiento para quedarse con el dinero de los incautos ciudadanos?, ¿porque no está programada para rechazar el cobro los días que no se paga?.
Este es un llamamiento para el Ayuntamiento, cedente de la concesión, que es quien debe controlar que el servicio se preste conforme a lo previsto en el contrato de adjudicación. Es decir, los ciudadanos podemos confiar o no en la buena fe de la empresa (que, visto lo visto ….), pero, creemos firmemente en que nuestro Ayuntamiento controla la actividad de la empresa y no permite abusos ni ilegalidades. Y, entonces, llegamos a la siguiente reflexión ¿el Ayuntamiento está al tanto de esta irregularidad y la consiente o el Ayuntamiento ha hecho dejadez de su obligación de controlar que el servicio se preste conforme al contrato?.
Cada una de estas circunstancias es más grave que la otra, sí lo sabe sería responsable y encubridor de una práctica ilegal y, sí lo ignora peor. Porque los ciudadanos confiamos en nuestro Ayuntamiento, y sí este lo consiente por activa o por ignorancia, en ambos casos, traiciona la confianza de los ciudadanos.
Nos preguntamos, y esto es una idea al aire, lo siguiente: sí es un cobro ilegal, no previsto, se está produciendo de forma continua en el tiempo, estaremos de acuerdo que la empresa se ha quedado con miles y miles de euros que no debió cobrar. Y, que eso está mal. Para demostrar que se trata de un error y no de un engaño expreso, propongo que la empresa adjudicataria de la ZONA AZUL en LA LÍNEA, como quiera que no puede identificar a quienes les cobró indebidamente, como forma de compensar, DEJE DE COBRAR DURANTE UNA SEMANA. Si no hace esto, o algo similar que se les ocurra, habrá que pensar que no se trató de un error, puesto que, negándose a compensar no hace sino admitir, tácitamente, que se trata de un acto consciente, que se deja la maquinita funcionando y si algún despistado paga, pues nada, euros “a la buchaca, por la cara”.
En ese caso, debe actuar el Ayuntamiento, puesto que, sí el incumplimiento de las condiciones esenciales del contrato (los cobros y no cobros, lo son) da lugar, previos los trámites preceptivos, al rescate de la concesión sin indemnización a la empresa adjudicataria, pues que proceda en ese sentido, en prueba de su voluntad de proteger a los linenses de este tipo de abusos. Y sí, el Ayuntamiento, tampoco hace nada, pues ya estaremos todos convencidos que prefiere proteger y “tapar” las irregularidades de la empresa antes que a los ciudadanos. En ese caso, tomemos nota.